Tu paz

Tu paz cae sobre nosotros como nieve, 
convierte cada momento
en un pequeño rincón de una catedral,
un rincón íntimo, oscuro y levemente luminoso,
de una catedral, de una pequeña capilla.
Tu paz es nieve, 
nos sosiega, nos calma,
su bondad nos envuelve, su amor. 
Jesús, tu paz, 
frente a ella todos los razonamientos
que nos llevan a la guerra y la confrontación
se desmoronan y caen, 
no prevalecen.
Estar en tu paz es una rara dicha, 
las palabras no saben decirla.
Estar en tu paz es rezar, 
es una oración de gratitud tranquila, 
de saber que no hay nada mejor,
de emocionada alabanza.
Da miedo estar sin ella, 
¿cómo podríamos vivir sin ella?
Tu paz, basta decir tu nombre, Jesús, 
o recordar tu imagen 
para estar en ella