El mundo no tiene fin acaso. El mundo no
termina en el amor. No termina en el dolor,
ni siquiera en la muerte. Todo término te lleva
hacia adelante. Esta orilla no termina aquí, sino
que mudándote en un puñado de tierra y una
hebra de aire te dará y serás alimento de lo
nuevo.
No te angusties en la llama, nació para respirar,
para extinguirte y renovarte. No acaba en ti
lo que tú eres.