Atreverse (sobre la exposición de Juan Carlos Savater)

En estos tiempos difíciles, como tantos otros, de
preocupaciones, angustias y sufrimientos, de protestas
y grandes y, en ocasiones, huecas indignaciones, hay
personas que con su trabajo en la sombra o en el sol
sí ofrecen respuestas en un mundo en el que demasia-
das veces, la vida es un bárbaro anfiteatro donde el
hombre sólo busca aprovecharse y explotar a sus
semejantes.
A veces, los artistas sí toman, o reciben, la antorcha
de iluminar el camino y mostrar que aún los hombres
pueden ser hermanos y ser capaces, a la luz de esas
obras de arte, de recordar las profundas reservas de
espiritualidad y esperanza que laten en su corazones.
En este sentido, me gustaría llamar la atención sobre
la actual exposición en Madrid del pintor Juan Carlos
Savater que con su audaz, certero y humilde atre-
vimiento nos invita a reclamar una riqueza que no
estriba en tener sino en ser, un tesoro, una herencia
que no dependen de que nos declaremos superiores
a nadie ni en que descalifiquemos a nadie, y que sólo
si miramos en nuestro interior podremos descubrir.

12 de Septiembre de 2011