Las largas avenidas del verano,
con el sol en las casas
en las tardes interminables.
Las apacibles lecturas
o no tan apacibles.
La presencia de los que amamos,
no se fueron,
y están ahí,
de una manera
que nunca hubiéramos imaginado.
"Hey Jude" de Lennon y McCartney
que una pareja joven canta
sentados sobre la hierba.
Los veranos de la infancia
que vuelven en silenciosos retazos
como pequeñas nubes casi inmóviles,
nuestra vida que no nos pertenece,
como el verano sin fin,
el verano que nos ama