Me gusta rezar
A veces rezo
por la salvación de los monos
otras por la salvación
de las ardillas
otras por la de las moscas
y las hojas de afeitar

Con ello
no es que quiera
que lleguen
al fin de los tiempos
sino que los que pierdan su cuerpo
salven su alma

Rezo por los zapatos rotos
por las estaciones de autobús solitarias
por los jardines en silencio en la noche
¿Cómo podrá salvar
su alma
un zapato desechado?
Ya está salvado
si se ha entregado
al dios de los zapatos
y al de los no-zapatos
y le ha dicho:
haz de mí, Señor,
lo que quieras,
déjame a la intemperie
para que me recoja
en un cuadro
el hermano Van Gogh

Rezo por los gordos
y por los ricos
para que el espejo de mi oración
sin palabras
les muestre
su peso verdadero
su verdadera riqueza
mientras bajan entre la niebla
hacia el mar

Mi oración empezó en el silencio
y vuelve al silencio
está hecha de mi respiración
y de cuando no hay respiracíón
Mi oración
se reza sola
no me necesita
prosigue tranquila su camino
como un río eterno
en el que todo va
en el que todos vamos
sin sabernos bien