Oscuros santuarios de la tierra
vuestro oro es polvo y olvido
vuestra plata es un cauce de lágrimas
vuestras cúpulas de lapislázuli
son el cuenco donde se deposita el dolor
vuestros altares de gloria
es donde alcanza su cumbre
el abandono de los que sufren
vuestras maderas preciosas
son la corona de espinas
que ciñe la mente de los inocentes

Oscuros santuarios de la tierra
yo os invoco
Que la victoria surja
de la sangre de Nedda,
frente al tirano de Irán
un pétalo de sabiduría

Desde el silencio y la piedad muda
yo os invoco
Que el encierro de Aung San Suu Kyi
abra las puertas del Jardín