Bob Dylan y San Francisco de Asís

Bob Dylan de joven
feliz en la nieve un día cantó
la alegría de cantar libre
sin estar protegido
sin necesitar protección

San Francisco de Asís
un día renunció
y supo quién era:
un ser libre,
como un día lo seremos
tú y yo,
y renunciando a las prisiones del yo
se fue andando descalzo en la nieve
feliz por fin de oír cantar a su corazón