Qué felicidad,
Qué afortunado
recorrer esta larga, larga plaza
de San Marco en Venecia,
iniciar este viaje hacia el infinito
al que me llevan las nubes
y el aire y la luz,
me envuelven y me dejan flotando
con la Basílica y el Campanile...
ser una más de estas criaturas del aire eterno
que la plaza acoge,
poder pasear feliz
por esta plaza para siempre

para ello ni siquiera hace falta
estar en la plaza o ver el cuadro;
estar realmente donde estás,
sólo eso es necesario...


              Vista de la Plaza de San Marco
              en Venecia, Canaletto


               11 de julio de 2015