El mirlo canta

             Madrid, 29 de marzo de 2018

Primeros azules del día en el cielo,
el mirlo canta,
el mirlo da forma a la mañana,
el mirlo maravilloso
eleva su canción
de gozo, de gloria, de alabanza,
de vida plena, de ser ilimitado,
de infinita dicha.
Su canción no es ponderada
en los periódicos,
su regalo no es oído
en ningún medio de comunicación,
la Academia sueca
no le concede el Nobel.
El mirlo no da conciertos
en la Ópera de Viena,
no tiene pensado ir
al Auditorio Nacional o al Liceo,
pero, quién sabe,
quizá se pose un rato
sobre el balcón de tu casa,
la Fenice o la Scala.
Amanece, el mirlo
ha traído de la noche la mañana,
el mirlo es, el mirlo canta.
Emocionado, escucho, doy gracias.
Su canto transparente vence,
vence al sufrimiento,
a toda preocupación y adversidad,
a todas las muertes.
Su canción nos lleva,
nos lleva a nuestro corazón verdadero,
nos revela
que nuestro corazón es como el suyo,
es el suyo, sólo un corazón, sólo uno,
alegre, invencible, eterno