Vivir
Cuando esta mañana me levanté
Dios ya se había levantado
y le vi. Le vi vivir.
Era la maravilla de los árboles invernales
y el cielo cubierto,
las luces de las calles
y el aire de la habitación y yo
y era, éramos, feliz
y era mi madre y Ángeles
y el padre Bernardo y Anna Maria Cànopi
y Juan Díaz y no tiene fin