Salmo

Señor, esta mañana me has dado este salmo.
Tú eres mi luz, eres mi paz.
Ángeles es luz, es paz, es tu regalo.
Me das serenidad feliz, tranquila alegría.
Mi bienestar, Señor, tú me lo has dado.
Mi corazón conoce la gratitud
gracias a todos tus dones.
Gracias a ti no estoy perdido, 
gracias a ti estoy en la vida buena,
gracias a ti estoy en la vida que no termina

               al Padre Enzo Fortunato
                y la familia abierta de 
      "Buon giorno, buona sera, brava gente"


                        ooo


Mi esencia es ser uno con Dios,
ser uno con todos, ser uno con todo,
ésta es mi paz, mi Descanso,
esta esencia es el Amor y la Verdad,
la vida eterna.
Pero nuestro pequeño ego se rebela,
se ve amenazado sin razón, 
se resiste y sufre
al confrontarse con su esencia,
al confrontarse con la dicha más profunda,
una dicha que para nuestro ego
resulta inconcebible, atrincherado como está 
en el, a pesar de todos sus esfuerzos, 
insuficiente reducto que ha fabricado
para sentirse seguro.
Pero nuestro pequeño ego 
está llamado a crecer 
y entrar en su maravillosa esencia