El silencio de Jesús

El silencio de Jesús ante las acusaciones de los 
sumos sacerdotes es elocuente, revela una 
majestad ante la cual todas la acusaciones se 
vuelven irrisorias, ridículas.
Su silencio se sitúa en un plano moral que 
desenmascara las acusaciones y las marchita 
como si fuera un sol.
Su silencio precede y sobrevive a las acusa-
ciones. Va más allá de ellas y de cualquier 
límite o barrera. La verdad que encierra, sin 
decir una sola palabra, se impone sin violencia.
El silencio de Jesús es también un océano 
amoroso que instruye y corrige la ceguera que 
genera las múltiples acusaciones que le diri-
gimos. Su silencio es un cielo azul que quita 
todas las telarañas de nuestros ojos. 
El silencio de Jesús es un silencio victorioso,
un silencio que nos interroga y nos responde,
un silencio vivo que revela la eternidad de Jesús,
su verdadera personalidad, su silencio nos da
vida


Nota de un judío en un papel antes de entrar en
la cámara de gas:
"Señor, acuérdate también de los hombres de 
mala voluntad, pero no de su crueldad.
Acuérdate de los frutos que hemos dado gracias
a lo que han hecho. 
Y haz, Señor, que los frutos que hemos dado 
sean algún día su redención".

(Esta nota procede del libro "La fuerza del
silencio" del cardenal Robert Sarah).


-¿Dios envía el sufrimiento?, pregunta 
Monica Mondo.
-¿Y por qué no?, responde la hermana Serena.

(Esta pregunta y la respuesta de la hermana
Serena de las Hermanas de la Caridad de la
Madre Teresa de Calcuta, proceden
del programa "Soul" dirigido 
por Monica Mondo en la televisión italiana).


"El sufrimiento es una especie de sacramento",
cardenal Raniero Cantalamessa.


"Santos son los padres que educan a sus hijos,
los enfermos, los ancianos religiosos que 
siguen sonriendo", Papa Francisco.


La palabra "misterio" proviene del griego y 
significa "sacramento", "sagrado".
El misterio, lo sagrado de Dios que trabaja 
en todos. No hay nadie que esté excluido 
de este cuidado y amor de Dios. 
Dios trabaja en el creyente y en el ateo,
en el santo y en el malvado, en el enfermo 
y en el sano. En cada uno de nosotros y de 
maneras que no somos capaces de imaginar,
Él, respetando nuestra libertad,
se mantiene en silencio, nos sugiere, 
nos inspira, nos habla, nos remienda, 
nos hace crecer hacia la Verdad.

                      30 de diciembre de 2021