Esta mañana al despertarme,
asediado por las dudas y el miedo,
el Silencio vino en mi ayuda.
Por encima de las dudas y el miedo, 
el sufrimiento y la muerte, 
el Silencio prevalece sobre todos ellos,
los vence y los disuelve.
Tírate de cabeza al Silencio,
está en todo lugar y dentro de nosotros siempre,
este Silencio Santo nos da la Paz