Éste es el Regalo:
Eres Esto, el Infinito, lo Eterno,
Eres Yo,
esta pequeña ermita,
esta capilla,
esta vela siempre encendida
que no se apagará jamás


             Resurrección

La gran tragedia que la India 
está viviendo a causa del covid,
la presentamos ante ti, Señor, 
tú que generas vida después de la muerte

La grandeza de la finitud es una ceguera, 
encierra una mentira: no somos finitos,
no hay nada finito en el universo.
Nada acaba nunca, todo desemboca 
en el infinito.
No hay individualidades separadas
de todo lo demás y por eso no hay muerte
sino expansión sin fin, comunión, unión.
Las personas que viven en la finitud
viven en una prisión que ahoga.
Y veo cómo acaban haciendo del dolor 
y la muerte que toda finitud encierra 
un dios, el dios dolor y el dios muerte:
los convierten en una experiencia estética
recluida en sí misma, incapaz de transcender.
No ven en el dolor y la muerte 
un sacramento, un signo, un misterio 
en su sentido primordial: es decir, 
un hecho que nos dilata 
y nos hace florecer y resurgir.
No acaba en ti lo que tú eres. 
"Dios abre puertas", susurra Rumi.
Después del descendimiento
viene la Resurrección