Deja que lo que es sea.
Deja que lo eterno que eres sea.
Vive siendo lo eterno que eres,
no te desenfoques de lo eterno que eres,
no te desenfoques ni te separes de Dios.
No somos dioses,
pero somos hijos de Dios,
criaturas de Dios.
Dios está en nosotros, vive en nosotros.
Y nosotros formamos parte de Él.
"El verdadero nacimiento es darse
cuenta de que formamos parte
del Ser Eterno". Ramana Maharshi
La joya del silencio
El silencio es más profundo
que los pensamientos,
que cualquier pensamiento.
Es más importante y verdadero
que ellos, es esencial, fundamental.
El silencio es Dios. Dios es amor y paz.
Y en el silencio Dios se nos da
junto con su amor y su paz.
Se nos da íntimamente,
Dios es parte de nosotros
y su amor y su paz también.
Así que somos amor y paz
y somos uno con Dios, inseparables.
Éste es el regalo de Dios, su gracia,
es un regalo gratuito,
no por nuestros méritos o esfuerzos.
Aunque tenemos que abrirnos a él
para ser conscientes de este regalo,
abrirnos y mantener limpios
nuestro corazón y nuestra mente.
Para escuchar el silencio
hay que tener la humildad
de deponer los pensamientos,
la humildad de deponer el ego.
El silencio es la fuente
de nuestros mejores pensamientos
y acciones, él es el inspirador,
el Espíritu santo, de todo lo mejor
que hay en nosotros.
Un instante de silencio
abarca toda nuestra vida,
un instante de silencio
contiene la Eternidad